Sí, leyó bien: guacamole y nachos. En ese orden. Los nachos son uno de los pocos productos que El Volcancito Catering no elabora por sí mismo. Por tanto, le damos la máxima importancia a su calidad, frescura y sabor. Por supuesto que nos entusiasman «nuestros» nachos… pero aún más entusiastas somos de la famosa salsa de aguacate conocida como guacamole.

El nombre de guacamole hace referencia a su ingrediente principal, el aguacate (originariamente ahuacatl). Esta denominación proviene del idioma náhuatl de los aztecas, que aún hoy se habla en buena parte de México y Centroamérica. Para simplificar, y para poder pronunciarlo mejor, el término se transformó en español a «aguacate». Al igual que ocurrió con el mango, el plátano y otras muchas frutas exóticas, de las docenas de variedades de aguacate existentes, se cultivaron las más aptas para la exportación. Dependiendo del país de origen y la variedad, cambia la consistencia y el sabor. Nuestra chef Rosalina no solo sabe cuál es la variedad más adecuada, sino también cómo reconocer el grado de madurez y escoger las mejores piezas.

Mientras los nachos encantan a todos los fanáticos de los snacks y las patatas fritas, el guacamole también encanta a los gourmets preocupados por la salud, pues contiene valiosas vitaminas, minerales y ácidos grasos no saturados. Entre sus componentes también nos encontramos con otros ingredientes como tomates, cebollas y jugo de limón. Dado que nosotros elaboramos nuestro propio guacamole siempre fresco, los ingredientes no se calientan, para que se conserven todas las vitaminas y los minerales. ¿Ayuda añadir el hueso del aguacate al guacamole para que conserve su color fresco? No está demostrado. Pero, como dicen en Italia: «se non è vero, è ben trovato».

Confíe la salsa de aguacate a El Volcancito Catering, y disfrute de nuestro guacamole casero y fresco. ¡Buen provecho!

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